La salvación en el hinduismo
El artículo es una introducción al hinduismo y su visión de la salvación. Para entender la idea de la salvación en el hinduismo, es necesario conocer las diferentes filosofías que abordan este tema, como el Samkhya, el Yoga y el Vedanta. Para comprender completamente el sentido de la salvación o liberación, es importante conocer las ideas sobre la situación del alma en el mundo y los elementos que la condicionan, principalmente la teoría del karma y la reencarnación o samsara. Finalmente, se dedica una sección al análisis del Bhagavad Gita sobre la salvación, ya que es el texto mas universalmente aceptado en todas las corrientes religiosas que forman el hinduismo. Extracto del libro "Salvacio i religions", del capítulo que escribí sobre la salvación en el hinduismo. https://www.santpaciabooks.com/es/inicio/306-salvacio-i-religions.html
Dvarka Dasa (Lic. Fabian Ezequiel Lopez Benitez)
1/27/202543 min read
Introducción
No es fácil comprender el hinduismo y los temas relativos a sus creencias, demasiadas diferencias culturales, contradicciones, imágenes y opiniones. Por ese motivo, para hablar de la salvación en el hinduismo tenemos que considerar las particularidades de esta tradición religiosa de acuerdo a su contexto e historia. Cuando miramos al hinduismo en occidente, es inevitable que lo contemplemos de acuerdo a nuestra experiencia, y tratemos de entenderlo comparándolo con lo que consideramos que debe ser una religión. Nuestra formación religiosa, académica y social se ha desarrollado de acuerdo a una historia y un contexto distinto del de la India (y lo mismo podríamos decir de China, Japón, Corea, y los países del Extremo Oriente). Debido a esta diferencia, muchas veces es difícil comprender correctamente muchos aspectos de las creencias hindúes o indias en general.
Para dar un ejemplo, su concepción cíclica del tiempo tiene una relación muy importante con sus creencias, incluido el tema de la salvación. En la tradición judeocristiana, que ha modelado la cultura occidental, la concepción del tiempo es lineal, es decir, hubo un comienzo, una creación, hay un desarrollo de la historia de la humanidad y por último habrá un final. Por lo tanto, los eventos que se suceden en ese espacio de tiempo son únicos e irrepetibles, deben ser asentados y recordados. Para el hinduismo es diferente, el universo pasa por ciclos de eras que se repiten continuamente, de la misma manera que lo hacen las estaciones, y así también se repiten muchos acontecimientos, como por ejemplo, la compilación de los Vedas, sus escrituras originales. Motivo por el cual el registro de la historia no ha sido un tema que les preocupase especialmente.
“En India, no hay un sistema uniforme para marcar las eras históricas. Su método para determinar períodos históricos difiere de acuerdo al tiempo y a los lugares. De acuerdo a un historiador, hay más de veinte formas de marcar las eras en India. Este hecho presenta un gran contraste con la uniforme adopción en el occidente de la era cristiana.”1
Este tipo de comprensión del tiempo cíclico ha tenido influencia no solo en su forma de ver la historia, su indiferencia para registrar eventos históricos como algo irrepetible, sino que también ha influenciado en su comprensión de la vida y el más allá, dando lugar a su creencia en la reencarnación. Y con esto no quiero decir que ese sea el origen de esa creencia, solo digo que esa creencia ha tenido un suelo fértil en la mente india por su contexto.
“En todos los documentos indios del pasado, muy poca importancia se ha dado a los libros de historia, los indios han estado mucho más interesados en poesía y religión que en documentación histórica. Para los indios, un pequeño error en la recitación de los Vedas ha sido un asunto muy serio, pero han sido ampliamente indiferentes a la grabación de fechas o de datos en sus libros de historia.”2
Lógicamente, esa visión cíclica del tiempo también ha tenido un gran impacto en la manera de entender la salvación, ya que no hay solo una vida para alcanzarla, sino que es algo que, dependiendo del proceso que se realice para obtenerla, puede llevar varias vidas de práctica.
Esto es solo un ejemplo de los muchos aspectos particulares del hinduismo, y para poder entender la idea de salvación en él, hay que entender correctamente qué es, o mejor aún, comenzar a entender qué no es, y luego conocer las creencias relativas al alma y a Dios.
Una vez conocidas estas creencias, se pueden llegar a comprender las ideas de salvación o liberación, según sea el caso.
Con respecto a qué no es, deberíamos comenzar diciendo que no es una única religión, sino el conjunto de varias religiones originales que recibieron el nombre grupal de hinduismo por parte de los pueblos que entraron en el subcontinente Indio.
“Y, sin embargo, las palabras hindú e hinduismo no se encuentran en ninguno de los escritos clásicos de la India. Tampoco pueden atribuirse a las lenguas indias clásicas, como el sánscrito o el tamil. De hecho, las palabras no tienen absolutamente ningún origen dentro de la propia India: hindú, en particular, es un término persa que luego fue modificado por musulmanes y europeos.”3
No se encuentra la palabra hindú en ninguna de las escrituras hindúes tradicionales, porque no es propia del mismo, sino que originalmente fue una manera de identificar a todos los pueblos que se encontraban del otro lado del rio Sindhu (hoy Indo). En un principio fueron los Persas en la época del rey Darío I, quienes los llamaron de esta manera y que por una cuestión de la fonética persa, de sindhus pasó a hindus. Luego, los griegos, quienes no pronunciaban la h, los llamaron Indus, y a partir de estas dos formas de llamar a los pueblos del subcontinente Indio, se derivan los términos Hindú e India.
Pero a lo largo del tiempo todos los pueblos que entraron en la India heredaron esta manera de designar a los pueblos indios. Especialmente con la entrada de los musulmanes, turcos primero y mongoles después, esta designación adquirió un carácter religioso, para identificar a aquellos que compartían escrituras o creencias similares.
Cuando los británicos dominaron la administración de todo el territorio, legalizaron este nombre para diferenciar a los que no eran musulmanes, ni cristianos, y regirlos según sus leyes y principios religiosos.
No fue hasta mediados del siglo XIX que los hindúes comenzaron a aceptar este nombre, por una necesidad de identificarse como colectivo distinto frente a los musulmanes y cristianos, cuando surgieron las ideas de independencia y nacionalismo, después de cientos de años de dominación turca, mongola y europea.
Por ese motivo las diferentes religiones, como el Shivaismo, el Vishnuismo y el Shaktismo, pasaron a identificarse con el término hindú. Es decir, que considerando la larga historia del hinduismo, el tiempo que se han llamado a sí mismos hindúes es mínimo. Hoy en día cada religión que conforma el hinduismo sigue considerándose diferente. E incluso a medida que pasa el tiempo va surgiendo un rechazo al nombre hindú.
Por ese motivo considerar al hinduismo una única religión es un error que conduce a la confusión de sus prácticas y creencias, porque si bien estas religiones comparten algunos elementos, como ideas, rituales o escrituras, difieren en su concepción de Dios y formas de liberación del alma.
Esa es la razón por la que hago esta salvedad, para no caer el error de generalizar y forzar la interpretación de las distintas tradiciones como si fueran una sola, dando como resultado algo prácticamente imposible de comprender y definir. Un error que se ha cometido desde que los primeros indólogos europeos utilizaron el nombre hindú, y que se ha mantenido a nivel académico en occidente hasta hace unas pocas décadas.
Entonces para desarrollar el tema de la salvación en el hinduismo, primero hay que entender que hay diferentes ideas de salvación de acuerdo a las diferentes religiones. Luego, hay que conocer las creencias con respecto a la situación del alma en el mundo y los elementos que la condicionan, como por el ejemplo, el karma y la reencarnación, o ciclo de nacimientos y muertes, también hay que conocer la naturaleza de Dios de acuerdo a las diferentes religiones, y otra cuestión fundamental son las teorías filosóficas que influencian a estas religiones, como el Vedanta, el Samkhya o el Yoga. Con esos elementos básicos se podrá tener una idea mucho más clara de lo que significa la salvación (o liberación en algunos casos) para cada religión dentro del hinduismo.
Hago también una salvedad con respecto al uso de las palabras salvación y liberación. Si bien pueden ser sinónimos en algunos contextos, aquí usaré la palabra salvación en el sentido de la que viene de Dios, la salvación del alma por medio de la gracia divina, y la palabra liberación en el sentido de la que se alcanza por medio del esfuerzo personal. Hago esta salvedad porque en el hinduismo se cree que la situación del alma en el mundo es una de cautiverio, por lo que en varias tradiciones hindúes, como el Samkhya y el Yoga, la palabra correcta es liberación ya que se alcanza principalmente por el esfuerzo personal. En el hinduismo se utilizan las palabras moksha o mukti en el sentido de liberación.
Debido a la extensión de esta presentación vamos a tratar las principales tradiciones, las que hoy en día tienen más relevancia dentro del hinduismo, es decir de los seis darshanas o tradiciones filosóficas, solo hablaremos del Samkhya, el Yoga, a las que trataremos en conjunto debido a su relación, y el Vedanta en sus diferentes manifestaciones dentro de las tres religiones principales, es decir, el Vishnuismo, el Shivaismo y el Shaktismo.
El Karma, la ley de causa y efecto
“la acción relativa a los cuerpos materiales de las entidades vivientes es llamado karma”4
En todas las tradiciones del hinduismo podemos encontrar la creencia de que la situación del alma en el mundo es aquella en la que se encuentra apresada por su identificación con la materia, y este aprisionamiento tiene como base, por un lado, la identificación con el cuerpo material (algo que trataremos más adelante), y por el otro la cadena de acciones y reacciones conocida como la ley del Karma.
Según esta creencia cada acción del ser humano tiene su recompensa, buenas acciones tienen buenos resultados y malas acciones ocasionan distintos tipos de problemas. El concepto del Karma es uno de los aspectos fundamentales en el hinduismo, aunque también ha sido adoptado por otras tradiciones religiosas de la India, como el budismo y el jainismo.
Esta idea del Karma ha proporcionado a los indios una explicación a la diversidad en el mundo, las diferentes circunstancias en que las personas nacen y viven, las deficiencias y enfermedades que padecen, etc. Una especie de balanza moral universal que equilibra la vida de las personas y enseña lo que se debe hacer y lo que no es recomendable hacer en ese orden universal, llamado en los Vedas con el nombre de Rita.
A veces se confunde el karma con la predestinación, algo que les sucede a las personas sin que estas tengan capacidad de elección. Sin embargo, el karma no elimina el libre albedrío, sino que está basado en él, ya que para que haya una consecuencia a la que responder debe haber una responsabilidad producto de la libertad de decisión. Literalmente la palabra karma significa “acción”, y viene de la raíz sánscrita kri, “crear, hacer”, y en este sentido, en el de creación, la palabra karma se relaciona tanto a la acción en sí misma como al resultado de esta. Aunque a veces se la considera solo como algo que sucede a la gente, en realidad la idea en sí misma parte de la acción de las personas, y entonces, posteriormente sucede la reacción, por lo que todo comienza con las decisiones que la gente toma antes de realizar una acción. Puede ser que estas decisiones y acciones sean tan antiguas que la persona no las recuerde conscientemente, sin embargo, van dejando impresiones en la psique llamadas samskaras, y que luego se transforman en tendencias o vasanas, y que muchas veces llevan a la persona a repetir un patrón de comportamiento con las consecuencias correspondientes. Esto acaba por enseñar el camino correcto al individuo. Ya sea porque las consecuencias son positivas debido a que la acción es correcta, o porque las reacciones son desagradables debido a una acción incorrecta, y así él comprende que debe cambiar ese comportamiento. Desde ese punto de vista, el karma es un proceso de aprendizaje. Aunque esto puede suceder muy gradual y lentamente, la persona aprende de sus propios errores y no por una imposición externa que condicionaría su libre albedrío. En un principio el proceso se desarrolla a un nivel subconsciente, pero con el tiempo el ser humano va comprendiendo conscientemente lo que es correcto y lo que no lo es.
Este proceso de aprendizaje a través de la experimentación puede durar mucho tiempo, tantos años que una vida no alcanza, ahí es donde juega un papel fundamental la creencia de la trasmigración del alma. Por eso, el karma es uno de los elementos que, según el hinduismo, atan el alma al mundo en un ciclo de nacimientos y muertes repetidas.
El Samsara, la reencarnación
“Así como una persona se pone ropa nueva y desecha la vieja, así mismo el alma acepta nuevos cuerpos materiales, desechando los viejos e inservibles.” 5
“Nunca hubo un tiempo en el que Yo no existiera, ni tú, ni todos estos reyes; y en el futuro, ninguno de nosotros dejará de existir. Así como en este cuerpo el alma encarnada pasa continuamente de la niñez a la juventud y luego a la vejez, de la misma manera el alma pasa a otro cuerpo en el momento de la muerte. A la persona sensata no la confunde ese cambio.”6
El samsara es el ciclo de vidas por las que pasa el alma en su permanencia en el mundo material, en su búsqueda de su verdadera identidad espiritual.
Anteriormente, mencioné la idea cíclica del tiempo en el hinduismo. Y esta visión del tiempo tiene una íntima relación con la creencia en la reencarnación. La palabra sánscrita usada para reencarnación es samsara, esta palabra viene de la raíz Sri, que significa “pasar”. El prefijo Sam aumenta el sentido de la palabra, indicando repetición. Samsara significa el paso repetido del alma por este mundo.
Esta creencia en la reencarnación es muy antigua, se puede encontrar presentada de forma detallada en la Upanishads, la última parte de los Vedas. Por ejemplo, la Shvetashvatara Upanishad explica la reencarnación de la siguiente forma: “El alma nace y se despliega en un cuerpo, con sueños, deseos y el alimento de vida. Después renace en nuevos cuerpos, de acuerdo con sus obras anteriores. La calidad del alma determina su cuerpo futuro: terrenal o aéreo, pesado o ligero. Sus pensamientos y sus acciones pueden llevarlo a la libertad o a la esclavitud, en una vida tras otra.”7
La Brihadaranyaka Upanishad da más detalles de cómo ocurre la reencarnación después de la muerte: “Entonces, en un punto del corazón, una luz se enciende, y esta luz ilumina al alma en su largo caminar. Al partir, desde la cabeza, desde el ojo u otras partes del cuerpo, la vida se alza y sigue al alma, y los poderes de la vida van en pos de la vida.”8
En los Puranas se desarrolló aún más la teoría sobre el samsara, describiendo diferentes planos en los que el alma podía permanecer debido a su Karma bueno o malo, disfrutando de placeres celestiales o sufriendo castigos infernales, hasta agotar ese Karma acumulado y volver a la plataforma humana para seguir actuando y generando karma piadoso o impío según su voluntad.
Según el Bhagavad Gita, el Karma no era el único factor que determinaba la siguiente vida, la consciencia en el momento de la muerte también era un condicionante muy importante para determinar el siguiente destino.
La consciencia de la persona está condicionada y formada por sus deseos y actividades. La forma en que realice estas actividades indica una cierta tendencia natural, y esta tendencia es el elemento más importante en la formación del estado mental, pero esa naturaleza también se ve influenciada por el tipo de actividades que realice. Como explicamos antes, las actividades a lo largo de la vida van formando patrones de conducta, llamado vasanas en la filosofía Samkhya, y esos patrones de conducta combinados con la tendencia natural de la persona tienen una importancia fundamental en la consciencia de la persona en el momento de la muerte.
En el Bhagavad Gita, Krishna afirma:“Cualquiera sea el estado de conciencia que uno posea cuando abandone el cuerpo, ese estado alcanzará sin falta.”9
“La entidad viviente que se halla en el mundo material, lleva de un cuerpo a otro sus diferentes concepciones de la vida, tal como el aire transporta los aromas. Así pues, ella adopta un tipo de cuerpo, y de nuevo lo deja para adoptar otro.”10
Si la persona además de tener una consciencia elevada ha actuado de una forma piadosa y ha generado, por lo tanto, un buen Karma, podrá ser elevado a dimensiones celestiales, aunque todavía en la plataforma material, llamada Svargaloka, donde disfrutará de una vida extremadamente prolongada, sin enfermedades ni vejez, y con grandes placeres materiales.
Si sus actividades han sido mixtas, pero dentro de los parámetros civilizados de la vida humana, entonces podrá nacer nuevamente en la plataforma humana.
Pero si durante su vida ha dado lugar a un comportamiento desenfrenado de instintos animales, generando una consciencia muy básica, entonces descenderá a una forma animal coherente con su comportamiento. Y a partir de ahí irá ascendiendo, vida tras vida, hacia formas de consciencia más evolucionadas, hasta alcanzar la forma humana en la que nuevamente podrá ejercer el libre albedrío y, por lo tanto, generar nuevamente Karma, o encaminarse hacia la liberación si emprende algunos de los caminos correctos para recuperar su identidad espiritual.
Entonces, la existencia del alma en la vida material es estar aprisionada en un continuo nacer, morir y volver a nacer, producto de una cadena de acciones y reacciones prácticamente interminable, y los procesos de iluminación la deben conducir, ya sea a lograr la liberación o a inspirar la misericordia de Dios para que la salve.
La Salvación de acuerdo a la filosofía del Samkhya y el Yoga
El Samkhya es un dualismo que reconoce dos principios, uno material y otro espiritual, el principio material se llama Prakriti y el principio espiritual se llama Purusha.
Purusha es conciencia pura, inactivo en el estado de ser, y Prakriti es materia inconsciente e inerte, pero en su interacción, el Purusha se identifica con Prakriti y esta se activa por el estímulo de la consciencia de Purusha. Es una forma simbólica de explicar la relación entre el espíritu y la materia. Se podría comparar con la relación entre una persona y un espejo: a pesar de que el espejo es materia inerte, sin vida ni consciencia, al reflejar a una persona parece que cobrara vida y actividad, y en la persona se desarrolla una consciencia de identidad con la imagen reflejada en el espejo. En ningún momento entran en contacto ni se mezclan, pero la proximidad de la persona crea la apariencia de vida en la materia inerte, y está a su vez cautiva la consciencia de la persona.
A partir de esa interacción se desarrolla un vínculo que atrapa al Ser en el mundo, y este evoluciona para que el Ser pueda actuar y experimentar su individualidad. Prakriti sirve a Purusha con ese fin, proporcionarle la posibilidad de desarrollarse como individuo, pero al quedar atrapado en la identificación con la materia debe experimentar también la temporalidad y los inconvenientes de la vida en el mundo. De acuerdo a la filosofía del Samkhya, el universo es un sitio pleno de sufrimientos, y lo que se considera placer también está mezclado con penas, porque todos los placeres terminan en insatisfacción, ya sea porque no satisfacen las expectativas o porque son momentáneos. Esto lo puede llevar a buscar la salida de esa temporalidad e insatisfacción, para lo cual el Samkhya le proporciona el conocimiento de su naturaleza real, y los elementos necesarios para comprender a través de la discriminación, la diferencia con la materia. Cuando alcanza ese estado de consciencia separada de Prakriti, logra la liberación.
En el Samkhya hay dos clases de liberación: jivan mukti y videha mukti. La liberación que se alcanza durante la vida es llamada jivan mukti. La persona continúa su existencia en el mundo como ser liberado, que actúa y se mueve dentro del mundo, pero sin identificarse con los objetos, el cuerpo, la mente o el intelecto. Continúa con su vida como un ventilador que después de haber sido desconectado continúa girando solo por el impulso. Cuando su Karma se agota, él simplemente abandona su cuerpo y alcanza videha mukti, que es la liberación después de la muerte.
Patañjali, el fundador del Yoga Darshana, adopta la filosofía del Samkhya y propone un método práctico para que el Purusha pueda liberarse de la identificación con Prakriti. Para el Samkhya la liberación del Purusha se logra cuando este se ve a sí mismo como diferente de Prakriti, por medio del razonamiento y la discriminación. Sin embargo Patañjali proporcionará varias prácticas a través de las cuales el Purusha gradualmente puede alcanzar ese estado de conciencia llamado Kaivalya (aislamiento), en el cual se separa de Prakriti.
El texto en el que ha desarrollado su sistema y que ha llegado hasta nosotros, está escrito en forma de aforismos, por lo que su exposición es muy escueta, y ha necesitado de muchos comentarios que desarrollaron su pensamiento, aunque fueron escritos cientos de años después y han dado lugar a mucho debate.
Patañjali denomina Yoga al completo control sobre el flujo de pensamientos, que según él son como torbellinos que no permiten contemplar la naturaleza pura de la consciencia. De acuerdo al yoga, la mente es como un lago, cuya superficie está agitada por vientos que generan olas. Los sentimientos, sensaciones, deseos y pensamientos son el viento que agita el lago. Debido a la agitación del agua es imposible ver la profundidad del lago porque el agua ha dejado de ser traslúcida. De la misma forma, cuanto más agitada esté la mente por los deseos, sentimientos, sensaciones, recuerdos, etc., en fin, todas sus fluctuaciones; más difícil es poder ver en la profundidad de la consciencia. Especialmente los recuerdos pueden ser grandes impedimentos para calmar la mente. Son como bombas que se han depositado en el fondo del lago, y que explotan activadas por circunstancias particulares alterando las aguas.
A medida que se calman los pensamientos se puede ver con mayor claridad la profundidad del interior, donde está la base real de la consciencia que constituye la verdadera identidad espiritual y eterna del Purusha.
Patáñjali recomienda varios tipos de meditación, pero en todas, el objetivo es fijar la mente en un solo principio. Y el proceso que presenta con más detenimiento es el conocido como Ashtanga Yoga, o el de ocho partes (asta: ocho, angas: partes).
Los ocho pasos de la práctica del yoga son:
1) Los Yamas o Abstenciones: cinco principios morales que sirven para fortalecer el carácter y la determinación del practicante, ya que lo mantienen alejado de actividades o tendencias que desviarían su mente del objetivo final en la meditación. Los Yamas tienen que ver con la relación del yogi con los demás seres. Estos cinco principios morales son:
La no-violencia (ahimsa): abstenerse de cometer cualquier tipo de violencia hacia todo ser vivo.
No mentir (satya): de acuerdo a Patañjali se debería ser veraz a uno mismo y a los demás en pensamiento, palabras y acción. Ya que no se puede descubrir la verdad de la identidad si se miente.
No robar (asteya): implica el cultivo del desapego y la eliminación de la codicia y la envidia. También implica la honestidad en la vida personal y en las relaciones.
El celibato (brahmacharya): aunque generalmente se relaciona con el celibato, pero también tiene que ver con una vida disciplinada, no sujeta a las demandas del cuerpo o de la mente.
No posesividad (aparigraha): se refiere al cultivo del desapego de las posesiones. Aparigraha implica vivir una vida simple con los requerimientos básicos reales cubiertos, y libre de cargas innecesarias, para que la meditación pueda ser efectiva.
2) Las observancias (niyamas): Los cinco niyamas regulan los hábitos de la persona. Estas prácticas fortalecen física, mental y espiritualmente al practicante. Los niyamas tienen que ver con el yogi en relación a sí mismo. También son clasificadas en cinco:
a) La limpieza (saucha): se refiere a la limpieza física y mental. La pureza física protege el cuerpo de las enfermedades, las cuales Patanjali menciona como uno de los impedimentos en la práctica del yoga. La pureza mental ayuda a desarrollar el control de los sentidos, proporciona alegría, serenidad y la capacidad para concentrarse en un objetivo.
b) La satisfacción (santosha): el practicante de yoga considera que lo que tiene es suficiente y no se agita por lo que no tiene. Esto implica una gran tranquilidad mental.
c) La austeridad (tapas): Es cualquier tipo de austeridad que fortalezca la voluntad y la mente para poder mantenerse fijo en el esfuerzo que significa meditar durante largo tiempo y controlar la mente.
d) El estudio de las escrituras (svadhyaya): Se refiere al estudio de las escrituras sagradas, en relación con la naturaleza del Ser espiritual.
e) La entrega y devoción a Dios (Ishvara pranidhana): Patañjali dice que la devoción a Dios conduce al samadhi, el último estadio del yoga.
3) La postura del cuerpo (asana): La palabra asana viene de la raíz verbal “as”, que significa “ser”, entonces no es solo una postura sentada, sino que tiene que ver con la idea de “asentarse” para tener la mente estable en el ser. Patañjali la describe como una posición cómoda y estable, una postura que se pueda mantener por largo tiempo para realizar la meditación sin distracciones físicas.
4) El control de la respiración (pranayama): Hay una estrecha la relación entre la respiración y la mente. Las fluctuaciones de una influyen en la otra. Y el control de la respiración es una herramienta muy importante en el proceso de controlar la mente y aquietar los pensamientos.
5) La retracción de los sentidos (pratyahara): es la parte de la práctica en la que los sentidos se desconectan de las distracciones del entorno, para evitar que la mente se agite con sus estímulos y pueda concentrarse más profundamente en el objeto de meditación.
6) La concentración de la mente (dharana): aquí comienza la meditación propiamente dicha, todos los pasos previos constituyen la preparación. Este es el primer paso en el que la atención comienza a focalizarse en el objeto de meditación. Sin embargo, la atención puede ir y venir, ya que aún no es esetable.
7) La meditación (dhyana): este es un grado más profundo y estable de la concentración, en el que la mente está fija en el objeto de meditación, y puede percibir la naturaleza del objeto sin la mediación de los sentidos.
8) El énstasis (samadhi): este es el estadio final, cuando la absorción en el objeto de meditación se vuelve tan profunda que se produce una comunión total, sin interferencia de las percepciones limitadas de los sentidos, ni juicios propios del intelecto, solo la consciencia de la naturaleza pura del objeto de meditación.
Si esta meditación se dirige al Ser, al Purusha, la persona recobra su naturaleza eterna, distinta de la materia, Prakriti, y se separa. A esto se le llama Kaivalya, el aislamiento, la liberación de la identificación con la materia, y, por lo tanto, del Karma, y del ciclo de nacimientos y muertes.
Al recuperar su estado natural, el Purusha permanece en un estado de ser, consciente e inmóvil.
Este es el objetivo en la filosofía Samkhya y en el Yoga.
A pesar de que Patañjali habla de Dios, es algo que no ha desarrollado mucho, y según los principios de la filosofía Samkhya la situación del alma liberada no está basada en una relación de amor con Dios, como veremos en algunas tradiciones religiosas basadas en la filosofía Vedanta.
El yoga que se ha popularizado hoy en día en el mundo tiene un enfoque diferente (aunque hay elementos compartidos con el Yoga Darshana), tiene su raíz en la tradición tántrica y el fundamento filosófico pertenece a la escuela del Vedanta Darshana, que veremos a continuación.
La Salvación de acuerdo a la filosofía Vedanta
El Vedanta es la tradición filosófica predominante en el Hinduismo, a pesar de que los otros darshanas tienen su importancia en el desarrollo del pensamiento hindú y se puede ver claramente su marca, en la práctica su influencia ha quedado supeditada a los aspectos que el Vedanta ha asimilado de esas otras tradiciones. Como por ejemplo, podemos encontrar elementos del Samkhya en la Bhagavad Gita, uno de los tres pilares del Vedanta.
El estudio y práctica de los otros darshanas ha quedado reducido principalmente al ámbito académico y a círculos reducidos de practicantes.
En el Vedanta hay una gran diversidad de ideas con respecto a la naturaleza del alma, de Dios y del mundo, que en algunos casos son opuestas, y que afectan sensiblemente a la idea de la liberación o salvación. Por este motivo debemos analizarlas separadamente.
Paralelamente a estas escuelas de Vedanta también tenemos que ver la influencia que las diferentes tradiciones religiosas han recibido de cada una de esas escuelas filosóficas.
A diferencia del Samkhya, el Vedanta no considera la Verdad como dos principios, uno material y otro espiritual, sino como una sola Verdad Absoluta, Brahman.
Brahman es trascendente e inmanente, no es afectado por los cambios constantes de la naturaleza material, pues es eterno y permanente. Es el fundamento de todo, pues todo emana de él, se mantiene en él, y al final será absorbido en él, por esto se lo considera la única realidad. Se identifica al Brahman con la realidad espiritual, diferente en apariencia del aspecto cambiante y temporal de la realidad material, pero que se esconde debajo de esta naturaleza material. En las Upanishads se dice que su naturaleza es sad-chid-ananda, es decir, que es existencia real y eterna (sat), conciencia y conocimiento (chit), y bienaventuranza (ananda).
Para algunas tradiciones es Dios personal, Vishnu o Shiva, y para otras es el Absoluto impersonal, desprovisto de particularidades que se puedan describir.
El otro tema fundamental en las Upanishads es el Atman, el Ser. Este tiene la misma naturaleza del Brahman, es eterno, omnipenetrante, trascendente, permanente, pero es limitado, a diferencia de Brahman, que es ilimitado. Es el aspecto individual del Brahman que constituye la esencia de la persona. Aunque en la tradición Advaita Vedanta esta diferencia desaparece al alcanzar la iluminación.
Al igual que Brahman, la naturaleza del Atman es sad-chid-ananda, es decir, que es eterno, pleno de conocimiento y bienaventuranza. Por lo tanto, el Atman es el ser que da vida o existencia (sat), y conciencia (chit) al cuerpo. Por medio del cuerpo, el Atman se mueve y relaciona dentro del mundo material, como en el Samkhya. El Atman está identificado con la materia en la forma de un cuerpo, mente, inteligencia y ego falso, y a ese estado de identificación falsa se le llama Maya, la ilusión. El objetivo del Vedanta es que el Atman pueda trascender esa ilusión y así liberarse del ciclo de nacimientos y muertes.
El Vedanta Advaita o monista
Advaita significa “no-dual” y se refiere a la identidad o unidad del ser (Atman) con el absoluto (Brahman). Esta escuela fue sistematizada por Shankara, quien recibió las ideas monistas propuestas por Gaudapada, las amplió de manera magistral en sus tratados, y las difundió por toda la India, estableciendo la escuela de Vedanta más influyente y conocida.
Hay una famosa cita del Vivekachudamani, uno de sus tratados filosóficos que resumen su filosofía muy escuetamente: brahma satyam jagat mithya: “Brahman es la única verdad, el mundo es ilusión.”11
Para Shankara, Brahman es la única realidad, todo lo demás es falso. Brahman puede ser descrito como infinito, omnipresente, omnipotente, incorpóreo, impersonal, la realidad trascendente que es el fundamento de los seres vivientes.
Si el Brahman, que es conciencia pura y eterna, es la realidad; el mundo material que es temporal y cambiante, desprovisto de conciencia, no puede ser real en el mismo sentido. Es la ignorancia que superpone aspectos de Brahman sobre el mundo. Obtener conocimiento significa comprender esta situación y la naturaleza trascendente de Brahman.
Si la ignorancia de la verdadera naturaleza de la realidad mantiene al alma en el samsara, el verdadero conocimiento le permitirá liberarse. El único proceso que lleva a la liberación, y a la completa fusión del Atman individual con el Brahman trascendente, es el discernimiento, llamado viveka.
En el Vivekachudamani se afirma: “De hecho, a través del contacto con la ignorancia, tú que eres el Ser Supremo te encuentras conectado con el no-Yo y de allí procede el ciclo de nacimiento y muerte. El fuego del conocimiento que ha sido encendido por el discernimiento quema hasta la raíz los efectos de avidya (ignoranacia).”12
Shankara distingue entre dos modos de conocer: a) el conocimiento derivado de una perspectiva mundana y pragmática; b) y el conocimiento obtenido de un punto de vista trascendente. Desde la perspectiva pragmática, el mundo es real para cualquier persona, pues se debe aceptar la realidad del mundo si se desea realizar cualquier tipo de acción en ese mundo. Pero esta no es la única forma de verlo, la persona que ha comprendido intuitivamente la naturaleza de Atman/Brahman, no puede ver como realidad al mundo temporal y cambiante. Sin embargo, solo aquellos que han llegado al nivel de la iluminación, que perciben la eternidad, podrán ver el mundo como irreal e ilusorio.
“De acuerdo con esta escuela, un aspirante espiritual primero tiene que pasar por varias prácticas morales y éticas, adoración (upāsanā) del Dios Personal, etc. Tal meditación le permite tener ātmajnāna o el conocimiento de su Ser Divino interior. Ātmajnāna destruye el manto de ignorancia (avidyā) que cubre el conocimiento de la Realidad. La liberación vendrá tan pronto como su ignorancia sea aniquilada. Entonces se convierte en un jīvanmukta (aquel que ha tenido jīvanmukti13). Después de obtener jīvanmukti, ya no puede pensar en sí mismo como un ser encarnado. Para un jīvanmukta, el cuerpo, como el resto del mundo, parece ilusorio. El cuerpo ilusorio del jīvanmukta continúa existiendo mientras dure su prārabdha karma14. Cuando el prārabdha se agota y el cuerpo ilusorio muere, el jīvanmukta alcanza su liberación incorpórea llamada videha-mukti. Según una opinión, un jīvanmukta puede perder totalmente el interés en su cuerpo ilusorio inmediatamente después de alcanzar el jīvanmukti. Como resultado, su cuerpo se cae en cuestión de días, provocando su sadyomukti o ‘liberación inmediata’.”15
Shankara cita pasajes de las Upanishads que hablan de un Brahman “inferior” y uno “superior”, y él interpreta que el Brahman inferior se refiere a Dios personal, quien es adorado como el creador, mantenedor y destructor del mundo. Shankara lo llama Saguna Brahman (saguna = con cualidades) debido a que se manifiesta como una persona definida, ya sea Vishnu o Shiva. El Brahman superior, según Shankara, es el principio y fundamento de todo, sin cualidades, Nirguna Brahman (nirguna= sin cualidades), ya que es la realidad no-manifiesta, imperceptible e indefinible de manera afirmativa, que solo puede ser conocida por medio de la negación (neti-neti, no es esto, no es aquello). Es lo único real que permanece más allá del tiempo y del espacio de la manifestación material, pues el Saguna Brahman también desaparece después de la disolución del universo, así como la aparente separación de las almas con el Absoluto.
La interpretación de Shankara del Vedanta, es decir, el Advaita Vedanta, ha influenciado principalmente las religiones shivaita y shakta. Por lo que para estas tradiciones religiosas la liberación consistirá en la fusión con el Brahman, es decir la desaparición de la individualidad personal, en un estado de existencia, consciencia total y bienaventuranza plena derivada del sentido de unión y ser. A pesar de que se adora a Shiva o a la Shakti, para la mayoría de estas corrientes esas formas son manifestaciones temporales del Brahman impersonal, ya que cuando se acaba el universo material esas formas se funden en el Brahman como toda la creación.
Sin embargo, debo hacer mención a la tradición Shaiva Siddhanta, en la que se afirma que al alcanzar la liberación, el alma no se fusiona con Shiva, debido a su diferencia ontológica, pero se vuelve igual a Shiva, con todos los poderes de omnisciencia y omnipotencia, aunque permanece eternamente separado.
El Vedanta Personalista
Como decíamos anteriormente, la filosofía Vedanta fue interpretada de diferentes maneras, y otras escuelas se opusieron en mayor o menor medida a la interpretación de Shankara, con respecto a la identidad del ser individual con el Brahman.
Para Ramanuja, el siguiente mayor exponente del Vedanta, existe una "unidad orgánica" entre Dios (Ishvara), las almas (chit) y la naturaleza material (achit), como diferentes partes de un todo, siendo las almas y la naturaleza, cualidades de Dios, y por esto llamó a su filosofía "vishistadvaita" o monismo cualificado. La individualidad de las almas y de Dios es eterna. La realidad última o Brahman es un Dios personal. Este Brahman cualificado con infinitos atributos es Narayana o Vishnu. Brahman es tanto la causa material como eficiente del mundo. De esa manera, el Brahman como absoluto, que incluye a las almas y a la naturaleza, es la causa material del mundo, mientras que Brahman, como el espíritu controlador interno que desea crear, es la causa eficiente.
Brahman es tanto inmanente así como trascendente. Las almas son Brahman en el sentido que poseen las cualidades de Brahman, excepto la omnipresencia y el poder de controlar el mundo.
De acuerdo a Ramanuja, el medio para alcanzar la liberación o moksha es el Bhakti, la devoción. Bhakti se define, en su tradición, como la meditación incesante sobre el Ser Supremo hecha con amor, y es considerada como conocimiento en la forma de amor por Dios. En la tradición de Ramanuja, llamada Shri Sampradaya, la observancia escrupulosa de los deberes religiosos establecidos en las escrituras, junto con el conocimiento espiritual, es fundamental en el cultivo de la devoción. Esta tradición se caracteriza por una liturgia muy compleja y desarrollada. La realización de los deberes particulares y rituales, deben ser realizados, como se explica en el Bhagavad Gita, como un servicio divino para el placer de Dios, y no con la expectativa de recompensas.
La filosofía vishishtadvaita también menciona a “prapatti”, o la entrega total a Dios, como una alternativa para alcanzar la liberación (moksha). Bhakti, en esta tradición, es una disciplina rigurosa, y para aquellos que son incapaces llevarla a cabo, se recomienda prapatti como un medio más accesible para la liberación.
Como explica Von Glasenapp: “Ramanuja enseña, además, otro camino hacia la salvación, la prapatti, la entrega a Dios llena de fe. El que, lleno de confianza, se refugia en Dios y le hace entrega de todo puede estar seguro de que será salvado por su gracia.”16
Esto puede verse reflejado en las corrientes que hay en la Shri Sampradaya, los vadakalais, quienes enfatizan la importancia del esfuerzo personal para el logro de liberación. La otra corriente es la de los tenkalais, quienes ponen el énfasis en la gracia de Dios, Vishnu, para lograr la salvación.
Von Glasenapp lo explica más detalladamente: “La escuela conservadora del norte, la de los vadakalais, enseña el «camino del mono»: así como el pequeño mono, cuando va a ser salvado por su madre del peligro, abraza el cuello materno, así el hombre piadoso debe colaborar activamente en su liberación. Pero la escuela radical del sur, la de los tenkalais, proclama el «camino del gato»; Dios salva al hombre según su libre decisión, aun cuando el hombre nada hace para ello, así como la gata toma a su cría en su boca y se la lleva, sin que ésta haga algo.” 17
De acuerdo al Vishishtadvaita, la liberación no es solamente la cesación del cautiverio, también es un estado de existencia positivo en una plataforma espiritual, sin perder la individualidad. Se afirma que en ese estado, la jiva puede asumir cualquier forma para realizar su servicio amoroso directo a Dios.
En ese estado liberado, las almas existen eternamente en Vaikuntha, la morada de Vishnu, donde pueden relacionarse con Él, con reverencia y respeto, en un servicio puro donde el amor es la principal motivación.
El siguiente vedantista en importancia es Madhva quien se opuso incansablemente al monismo advaita de Shankara, y propuso una diferencia eterna entre Dios, las almas y la naturaleza material, rechazando cualquier tipo de unidad, como por ejemplo, Ramanuja habia hecho.
Madhva va a establecer otra corriente vishnuita, la Brahma Sampradaya, y su filosofía se llamó Dvaita, dualidad, por su énfasis en la diferencia entre Dios y las almas.
Madhva dio un esquema de cinco diferencias básicas (panchabheda):
la diferencia entre Dios y el alma individual,
la diferencia entre Dios y la materia,
la diferencia entre las almas,
la diferencia entre las almas y la materia,
la diferencia entre los objetos materiales.
Esta quíntuple diferencia es real y eterna, no es ilusoria, porque es mantenida y controlada por el Señor Supremo, y no puede haber ilusiones para Dios.
El Señor es la Suprema Persona Independiente, que posee todas las energías con respecto al mundo material y las almas. Él es omnisciente, debido a su deseo, Él es el controlador Supremo del mundo y de las almas, quienes son diferentes de Él. Para Madhva, todas las Upanishads, sin excepción, glorifican a Vishnu, como la morada de infinitas cualidades, señoría, belleza, trascendencia, omnisciencia, es uno sin segundo, libre de limitaciones e imperfecciones, libre de formas materiales. Se encuentra más allá del alcance de la mente y del habla, el Ser Supremo, fuente de toda existencia, conciencia y actividad de todo los demás en la creación.
La naturaleza del alma es de bienaventuranza y pura inteligencia. Siempre es dependiente de Dios, y cuando ilusoriamente se considera independiente se produce el cautiverio en el mundo con el consecuente sufrimiento, producto de las limitaciones de los cuerpos materiales, y de las aflicciones mentales que surgen del apego a lo temporal. Esto es una prueba de la diferencia con Dios, que nunca es afectado por la ilusión o la naturaleza material. Mas bien, Dios es el controlador de la naturaleza material y el origen del poder de Maya, la ilusión.
Aunque las almas son dependientes de Dios, el libre albedrío y la naturaleza disfrutadora del alma, favorecen a que la ignorancia actúe sobre ella. En la ignorancia, el alma se cree la controladora y poseedora de la naturaleza.
De acuerdo a Madhva, el verdadero conocimiento de la relación del alma con el Señor Supremo puede liberarla del cautiverio. Pero incluso por el poder de tal conocimiento, es imposible la liberación sin la gracia del Señor. Por ese motivo, para Madhva, al igual que para Ramanuja, la devoción que provoca la gracia de Dios es el principal medio de alcanzar la salvación.
El proceso es el siguiente:
Comienza por la disciplina en el sincero estudio de las escrituras (sastras), y la asociación apropiada con el maestro (guru), a través de las preguntas y el servicio.
Esto corrige las dudas, y limpia el camino para la meditación.
La constante meditación en el Señor con amorosa devoción garantiza la contemplación de Vishnu.
Aquellos que tienen tal contemplación reciben su Gracia.
El inquebrantable y firme amor de Dios, que se eleva por encima de todos los apegos, basado en un adecuado conocimiento y convicción de sus glorias, es para Madhva el Bhakti.
Para Madhva la forma suprema de Vishnu, es Krishna, quien es la forma más íntima de Dios, ya que la devoción a Él está desprovista de la reverencia que puede limitar la manifestación de la devoción.
A partir de la tradición de Madhva se va a originar otra rama, el Gaudiya Vishnuismo (bengalí), fundada por Chaitanya Mahaprabhu, que propuso una filosofía llamada Acintya Bhedabheda o “inconcebible unidad y diferencia simultáneas”. Según esta filosofía las almas son uno con Dios y simultáneamente son diferentes de él, lo cual es posible por la capacidad de Dios, de hacer posible lo inconcebible, o acintya (inconcebible). Otra contradicción que se vuelve posible debido a ese poder de Dios de hacer posible lo imposible, es que las afirmaciones de las escrituras que lo presentan como impersonal así como personal, son descripciones verdaderas de la naturaleza de Dios, como la Verdad Absoluta.
Para Chaitanya, las descripciones de las escrituras que hablan del Absoluto como nirguna, es decir, carente de atributos, se refieren al hecho de que carece de atributos materiales. En su debate con Sarvabhauma, Chaitanya afirma:
“Donde sea que haya una descripción impersonal en el sruti (esto se refiere a las Upanishads), significa que todo lo relativo a Dios es trascendental y exento de características mundanas.”18
Para él, la negación de estos atributos mundanos encontrada en muchos textos, era complementada con afirmaciones acerca de la naturaleza trascendente de infinitos atributos espirituales.
“Cuando el Supremo deseo volverse muchos, miró sobre la energía material. Antes de la creación no había ojos o mente mundanas, por lo tanto la naturaleza trascendental de los ojos y mente de la Verdad Absoluta es confirmada.”19
La explicación que Chaitanya está dando, citando la Chandogya Upanishad20, es que al usar la palabra "mirar", cuando todavía no se había creado la visión dentro de mundo material, el texto estaba afirmando la existencia de la visión espiritual del absoluto, dado que no habría podido mirar sin esa capacidad.
Para Chaitanya, el Absoluto, aunque no-dual, puede ser comprendido en diferentes grados. Estos son tres: el aspecto impersonal o Brahman, el aspecto inmanente pero personal o Paramatma, y el aspecto Personal trascendente o Bhagavan.
“Los trascendentalistas eruditos que conocen la Verdad Absoluta, llaman a esa sustancia no dual Brahman, Paramātmā o Bhagavān.”21
El aspecto Brahman del Absoluto es la sustancia espiritual, la luz informe, desprovista de características y diversidad, sobre la cual no se puede decir nada excepto por la vía negativa. El siguiente aspecto del Absoluto sería el Paramatma, o la forma inmanente. Teóricamente forma e inmanencia son dos ideas difíciles de conjugar. Sin embargo, según Chaitanya, Paramatma tiene forma, es la forma de cuatro brazos de Visnu que está presente en cada átomo de la creación, y por lo tanto es inmanente. Bhagavan, se refiere al Absoluto como persona, que para Chaitanya es Vishnu o Krishna, quien es trascendental a la naturaleza material, su naturaleza es espíritu puro, sin mezcla de cualidades materiales, ya que ninguna de sus características es limitada, temporal o imperfecta.
Según Chaitanya, cada aspecto del Absoluto se alcanza a través de un proceso de liberación diferente. Es decir, que dependiendo del desarrollo de la conciencia, lo cual tiene estrecha relación con el sendero practicado, cada persona puede alcanzar uno de los grados de comprensión de esa Verdad Absoluta. A través del sendero del conocimiento, Jñana Yoga, se puede alcanzar a comprender el aspecto impersonal del Absoluto, el Nirguna Brahman. Sin embargo, ese conocimiento es especialmente vivencial e intuitivo, como podemos ver en las descripciones de las Upanishads, ya que las palabras y la mente no pueden encontrar correlatos en la experiencia material, con ese Nirguna Brahman. Por ese motivo las Upanishads se refieren al Brahman en forma negativa.
A través de la meditación en la práctica del Ashtanga Yoga, el yogui puede alcanzar la realización de Paramatma, el alma suprema que se encuentra en el corazón de todos los seres. Al meditar profundamente en su interior, el yogi no solo descubre su identidad espiritual, sino que también puede ver la forma del Señor que acompaña al alma como Paramatma.
Por último, solo a través de la devoción del Bhakti Yoga se puede alcanzar la comprensión de Bhagavan, el aspecto personal trascendente del Absoluto, ya que la devoción implica el aspecto personal, que es el objeto de esa devoción. Si consideramos que el Bhakti es adoración, es necesario que posea una forma a la cual adorar, en la cual meditar, y a la cual recordar.
Chaitanya identifica a Bhagavan con Krishna, quien sería la fuente de todas las manifestaciones perfectas y absolutas de Vishnu, de todas las encarnaciones, y la base última para todo lo que existe.
Para él, Krishna y Vishnu son dos aspectos de Dios, Vishnu se refiere al aspecto más formal de Dios, manifiesto en toda su omnipotencia y esplendor, adorado con reverencia y sumisión. Krishna, por otro lado, se refiere a un aspecto más íntimo de Dios, donde el énfasis está puesto en la devoción hacia la persona, sin importar su posición como Dios, que pueda inhibir la manifestación del amor del devoto, de alguna manera, debido al respeto. Entonces, de acuerdo a la devoción (más formal hacia Vishnu o más informal hacia Krishna) que se desarrolle en el corazón del devoto, al liberarse, podrá vivir eternamente con Vishnu en su morada espiritual llamada Vaikuntha, en una relación con veneración y respeto; o con Krishna en su morada llamada Goloka Vrindaban, en una relación de amor devocional, despreocupado de la formalidad, donde pueda expresar su amor con la intensidad que su corazón le inspire.
Para Chaitanya, Dios es infinitamente atractivo22, y en esa característica del aspecto personal del absoluto, reside el medio y el fin de su proceso de liberación, ya que ese atractivo de Dios naturalmente genera devoción, y también es el objetivo de la devoción. En realidad, la liberación para él no era un fin, sino una consecuencia de haber alcanzado la perfección última del Ser. Esta perfección consiste en alcanzar el grado máximo de amor por Dios, o Prema. Un amor desprovisto de motivaciones e intereses egoístas. Ese amor es inherente al ser, no es algo externo que se obtenga, sino que esta dormido en la naturaleza constitucional de la persona, y puede ser revivido por medio de la meditación en las características atractivas de Dios. Una traducción del nombre Krishna, es “el todo atractivo”.
Dentro del Vishnuismo también debemos mencionar a Nimbarka quien sostuvo una filosofía y principios muy similares a los de Chaitanya, ya que también postulaba la doctrina de “diferencia y unidad simultáneas” en relación al Absoluto, porque las almas y la naturaleza son diferentes de Dios, en el sentido de que tienen capacidades y atributos diferentes; pero son uno con él, ya que no pueden existir independientes del mismo.
En primer lugar, hay una diferencia de naturaleza esencial (svarupa-bheda) entre el Brahman por una parte, el alma y el mundo, en la otra parte. El Brahman es la causa y el alma es Su efecto; y hay, evidentemente, una diferencia entre la causa y su efecto, como entre el mar y las olas, o el sol y sus rayos. También, el Brahman es el todo y el alma es Su parte, la parte y el todo no pueden ser idénticos. Además, Brahman es el objeto que debe ser adorado, el objeto que debe ser conocido, el objeto que debe ser logrado; mientras que el alma es el conocedor, el adorador y el que logra. También, Brahman como el controlador interno, mora dentro de la persona y la controla, por lo tanto el morador y el sitio en que mora, el controlador y lo controlado, deben ser diferentes.
Y también consideraba a Krishna como la manifestación última de ese Absoluto.
Hay una gran cantidad de tradiciones religiosas y corrientes filosóficas, pero me es imposible mencionarlas y describirlas a todas en esta presentación, ni siquiera puedo tratar a todas las corrientes importantes de una forma resumida. Por ese motivo he tratado de centrarme en las generalidades de algunas, que comparten un pensamiento común, y he desarrollado un poco más aquellas que presentan características particulares con una influencia importante en el hinduismo actual.
Pero quiero dedicar esta última parte al análisis del Bhagavad Gita sobre la salvación, ya que es el texto más aceptado y comentado en todas las tradiciones dentro del hinduismo.
La Salvación en el Bhagavad Gita
El Bhagavad Gita es un extracto de la epopeya llamada Mahabharata. Como hemos visto antes, para varias de las tradiciones hindúes, Krishna es Dios, o bien un avatar de Vishnu, o bien una manifestación del Brahman impersonal, dependiendo de cuál de las tradiciones hablemos. Sin embargo para todos el Bhagavad Gita es una escritura sagrada, conocimiento revelado.
El texto cuenta el diálogo entre Krishna y Arjuna antes de la batalla de Kurukshetra. Debido a la posibilidad de morir o matar, así como el caos y sufrimiento que produce la guerra, Arjuna comienza a cuestionarse toda la situación y pide a Krishna que lo instruya. A partir de ahí Krishna le explica a Arjuna la naturaleza eterna e invulnerable del alma, la temporalidad del cuerpo, y la importancia de cumplir con el deber más allá de las adversidades.
Para que Arjuna pueda realizar la naturaleza espiritual del alma, Krishna le explica diferentes vías de iluminación.
En un primer momento le habla acerca del Karma Yoga, la vía de la acción desinteresada, actuar por deber sin preocuparse por los resultados y para el beneficio de los demás.
“Por lo tanto, sin estar apegado a los frutos de las actividades, uno debe actuar como una cuestión de deber, pues, por trabajar sin apego, uno llega al Supremo.”23
Para poder avanzar en el camino de la vida espiritual Krishna pone mucho énfasis en la ecuanimidad, esa es una constante en el Bhagavad Gita, ya que en diferentes momentos va a explicar que la persona que se mantiene equilibrada frente a las dualidades del mundo es merecedora de la liberación.
“¡Oh, tú, el mejor entre los hombres [Arjuna]!, la persona que no se perturba ante la felicidad y la aflicción, y que permanece estable en medio de ambas, es sin duda merecedora de la liberación.”24
“Aquel que ni odia ni desea los frutos de sus actividades, es conocido como alguien que siempre es renunciado. Esa persona, liberada de toda clase de dualidades, supera fácilmente el cautiverio material y se libera por completo, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!”25
“Una persona que ni se regocija al conseguir algo agradable ni se lamenta al obtener algo desagradable, que es inteligente en relación con el ser, que no se confunde y que conoce la ciencia de Dios, ya está situada en la trascendencia.”26
Y un paso esencial para desarrollar esa clase de ecuanimidad es el control de los sentidos, ya que los sentidos tienen una gran influencia en los estados mentales y son los instrumentos por los que el ser percibe las dualidades del mundo.
“Otros, que están interesados en lograr la autorrealización a través del control de la mente y los sentidos, ofrecen a manera de oblaciones las funciones de todos los sentidos y del aire vital, en el fuego de la mente controlada.”27
Cuando la persona se esfuerza por controlar los sentidos, a pesar de la fuerza de estos, su mente se fortalece en su determinación y le permite desarrollar más equilibrio y ecuanimidad, como la práctica permite al equilibrista caminar sobre una cuerda, o a un yogi mantenerse parado sobre una sola pierna durante un tiempo prolongado. Ese equilibrio le ayuda, no solo a elevarse por encima de las dualidades y vaivenes del mundo, también le vuelve más determinado en su avance espiritual. De acuerdo al Bhagavad Gita, ese practicante equilibrado y determinado puede recibir una gran ayuda de Dios que le permita avanzar en su proceso de descubrimiento espiritual.
“Pero una persona que está libre de todo apego y aversión, y que es capaz de controlar los sentidos por medio de principios que regulan la libertad, puede conseguir toda la misericordia del Señor.”28
En el sexto capítulo, le va a presentar un método de meditación que normalmente recibe el nombre de Dhyana Yoga, o el camino de la meditación, muy similar al que ya vimos de Patañjali, aunque menos desarrollado, explicando solo los conceptos básicos, pero insistiendo en la importancia de controlar la mente, e incluso va a insistir en la meditación a pesar de las objeciones de Arjuna sobre la dificultad de esta práctica.
Posteriormente resaltará la importancia del camino del conocimiento, Jñana Yoga, especialmente importante para entender el ser y como liberarse de los grilletes del Karma, y del ciclo de nacimientos y muertes repetidas.
“Así como un fuego ardiente convierte la leña en cenizas, ¡oh, Arjuna!, así mismo el fuego del conocimiento reduce a cenizas todas las reacciones de las actividades materiales.”29
A pesar de los diferentes caminos que Krishna le va a recomendar a Arjuna, caminos que las personas podrían realizar sin una visión teísta, nunca deja de relacionar todos esos caminos con Dios.
“Cuando la inteligencia, la mente, la fe y el refugio de uno están todos fijos en el Supremo, uno se limpia por entero de los recelos a través del conocimiento completo, y prosigue así por el sendero de la liberación, sin desviarse.”30
Y esto nos lleva al cuarto camino que Krishna le enseña a Arjuna en el Bhagavad Gita. Ya le hablo del Karma Yoga, del Dhyana Yoga y del Jñana Yoga. Pero el camino que resalta más es el Bhakti Yoga, el Yoga de la Devoción. Porque más allá de que todos son caminos de liberación, en los anteriores el alma puede o no estar relacionada con Dios, a pesar de que como dijimos, Krishna siempre relaciona todos los caminos con Dios, la persona puede pensar de que está practicando esos senderos de iluminación por su propia cuenta. Sin embargo el Bhakti Yoga consiste en la relación de devoción entre adorador y adorado, por lo tanto la importancia de Dios en el Bhakti Yoga es mucho más explícita que en los otros Yogas. Este camino consiste en desarrollar el amor a Dios a través del servicio práctico, que puede realizarse en todas las actividades de la vida. Por ejemplo Krishna va a hacer referencia en varias oportunidades sobre la importancia de la alimentación y su influencia en la conciencia, y cómo el alimento que es ofrecido a Dios con amor y devoción puede liberar a la persona de las propensiones egoístas.
“Si alguien Me ofrece con amor y devoción una hoja, una flor, una fruta o agua, Yo la aceptaré.”31
E inmediatamente va a generalizar la idea a todas lo que la persona hace en su vida:
“Todo lo que hagas, todo lo que comas, todo lo que ofrezcas o regales, y todas las austeridades que realizes, hazlo, ¡oh, hijo de Kunti!, como una ofrenda a Mí.”32
Para dejar en claro la importancia del Bhakti Yoga, Krishna le dará a Arjuna una serie de alternativas en grado descendente, a partir de un estado de consciencia de absoluta devoción a Dios.
“Pero para aquellos que Me adoran a Mí entregándome todas sus actividades y consagrándose a Mí sin desviarse, dedicados al servicio devocional y meditando siempre en Mí, habiendo fijado la mente en Mí, ¡oh, hijo de Prita!, para ellos, Yo soy el que los salva prontamente del océano del nacimiento y la muerte. Tan solo fija la mente en Mí, la Suprema Personalidad de Dios, y ocupa toda tu inteligencia en Mí. Así, siempre vivirás conmigo, sin ninguna duda.
Mi querido Arjuna, ¡oh, conquistador de riquezas!, si no puedes fijar la mente en Mí sin desviación, entonces sigue los principios regulativos del bhakti-yoga. De ese modo, cultiva el deseo de llegar a Mí. Si no puedes practicar las regulaciones del bhakti-yoga, entonces solo trata de trabajar para Mí, porque al hacerlo llegarás a la etapa perfecta. Sin embargo, si eres incapaz de trabajar con esa conciencia de Mí, trata entonces de actuar renunciando a todos los resultados de tu trabajo y trata de situarte en el ser. Si no puedes emprender esa práctica, entonces dedícate al cultivo de conocimiento. Mejor que el conocimiento, sin embargo, es la meditación, y mejor que la meditación es la renuncia a los frutos de la acción, ya que por medio de esa renunciación uno puede conseguir la paz de la mente.”33
Primero le habla de establecerse en un estado de plena consciencia de Dios, como la del enamorado que no puede pensar en nada más que la persona amada. Luego le dice que si no puede estar en ese estado de consciencia, debe practicar el Bhakti Yoga para alcanzar gradualmente ese estado. Si no puede hacer eso, debe ofrendar su trabajo a Dios. Si tampoco puede hacer eso, puede ofrecer su trabajo a los demás, como labor desinteresada y dejar el egoísmo propio de la ilusión material, lo que le conducirá a descubrir su verdadera identidad espiritual. Si aún esto le resulta imposible debe cultivar el conocimiento del Ser.
La importancia que Krishna le da al Bhakti Yoga, se debe a que ese proceso se basa en la relación que permite conocer a Dios, ya que la devoción y la búsqueda de Dios por parte del alma hace que el Señor se revele. Porque en el Bhagavad Gita se da mucha importancia al libre albedrío, se afirma que Dios solo se revela tal como es personalmente, a aquellos que sinceramente lo buscan. Y en los otros casos se presenta de diferentes formas, como el tiempo, como el universo, como el Brahman, etc.
“A Mí se Me puede entender tal como soy, como la Suprema Personalidad de Dios, únicamente por medio del servicio devocional. Y cuando alguien tiene plena conciencia de Mí mediante esa devoción, puede entrar en el Reino de Dios.” 34
Por último, quiero resaltar algo más, y es que para el devoto la devoción pura, sin egoísmo o deseos personales, el amor totalmente desinteresado; es de por si un estado de consciencia liberada, independientemente de si está liberado del ciclo de nacimientos y muertes o no.
“Mis devotos, que están siempre satisfechos de ocuparse en Mi servicio amoroso, ni siquiera se sienten atraídos por los cuatro principios de la liberación [sālokya, sārūpya, sāmīpya y sārṣṭi], aunque, con su servicio, los alcanzan de modo natural. ¿Qué puede decirse entonces de una felicidad perecedera, como la elevación a los sistemas planetarios superiores?”35
Este es un verso del Bhagavad Purana en el que se resalta la importancia del Bhakti Yoga por encima incluso de la liberación. Vishnu está diciendo que su devoto está más interesado en servirlo devocionalmente que en liberarse del samsara. A los devotos más avanzados no les importa tener que volver a nacer en el mundo, y quedar sujetos a los problemas de la vida material mientras puedan prestar servicio a Dios. Esto se relaciona con el hecho de que en ocasiones, pueda enviar a sus devotos desde la dimensión espiritual para ayudar a las personas a practicar la vida espiritual. Esto este es un tema importante en el hinduismo, ya que, además de la teoría de los avataras que son las venidas de Vishnu, también se considera que muchos de los grandes maestros, como Shankara, Ramanuja, Madhva o Chaitanya, son seres que vienen al mundo para ayudar a las personas en su camino de salvación, y no por sus deseos de controlar o disfrutar la naturaleza material, y por lo tanto nunca quedan bajo la influencia de las pasiones o deseos egoístas.
También es importante este verso porque menciona los cuatro tipos de liberación que se consideran en el Vishnuismo. Salokya quiere decir que al liberarse el alma, puede estar en el mismo lugar (loka) que el Señor. Sarupya significa que puede alcanzar a tener una forma (rupa) similar a las del Señor. Samipya se refiere a que el devoto puede estar en la compañía directa del Señor. Y Sarsti quiere decir que puede tener opulencias similares a las del Señor. En realidad en las escrituras se mencionan cinco tipos de liberación, pero la quinta, Sayujya, no es aceptada por los devotos vishnuitas porque se refiere a la liberación en la que el alma se funde en el Brahman impersonal, es decir que al fundirse en esa luz espiritual, y perder su individualidad ya no puede tener una relación personal de servicio amoroso con el Señor. Por ese motivo, algunos maestros de la religión visnhuita no solo que no la consideran un estado liberado, sino que les parece una condición infernal por no poder tener esa relación de servicio amoroso a Dios.
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NOTAS
1 V. A. Smith. The Early history of India.
2 Hajime Nakamura. Ways of Thinking of Eastern Peoples.
3Steven Rosen. Essential Hinduism.
4 Bhaktivedanta Swami. Bhagavad Gita Tal Como Es. 8-3
5 Bhaktivedanta Swami. Bhagavad Gita Tal Como Es. 2-22
6 Ibidem. 2-12 y 13.
7 Juan Mascaro. The Upanishads.
8The Upanishads by Juan Mascaro.
9Bhaktivedanta Swami. Bhagavad Gita Tal Como Es. 8-6 .
10Ibidem 15-8.
11John M. Denton. Gems of Advaita Vedanta - Philosophy of Unity.
12Adi Shankara. Vivekacudamani A Gema Suprema da Discriminação.
13Liberación en vida.
14El karma que ya ha dado resultados, como por ejemplo el cuerpo.
15Bhaskarananda Swami. The Essentials of Hinduism A Comprehensive Overview of the World’s Oldest Religion.
16Helmuth Von Glasenapp. La Filosofía de la India.
17Ibidem.
18 Bhaktivedanta Swami. Sri Caitanya Caritamrta, Madhya 6 . 141.
19 Ibidem, Madhya 6. 145-146.
20Juan Arnau. Upanisads: Correspondencias Ocultas. Chandogya Up. 6.2.3.
21Bhaktivedanta Swami. Srimad Bhagavatam canto 1, 2-11.
22Atractivo no solo en cuanto a belleza, sino en relación a todas las cualidades espirituales de Dios.
23Bhaktivedanta Swami. Bhagavad Gita Tal Como Es.3-19
24Ibidem. 2-15
25Ibidem 5-3
26Ibidem 5-20
27Ibidem 4.27
28Ibidem 2-64.
29Ibidem 4-37.
30Ibidem 5-17.
31Ibidem 9-26.
32Ibidem 9-27.
33Ibidem 12-6 a 12.
34Ibidem 18-55.
35Bhaktivedanta Swami. Srimad Bhagavatam canto 9, 4-67.